La dirección del Partido Progresista de la Región de Los Lagos se mostró profundamente sorprendida por el mal resultado del estudio medioambiental que circuló en medios de comunicación nacional y regional, sobre las ciudades más contaminadas del país y Latinoamérica. Al juicio de los dirigentes de la colectividad, esto viene a confirmar el fracaso de la política energética que ha ejercido el Estado en estos últimos años.

Desde la dirigencia Progresista, lamentaron que ciudades de la región de Los Lagos se den a conocer al mundo y el país por sus bajos estándares medioambientales, “Osorno es una de las comunas más contaminadas de Latinoamérica y el Caribe, según estudio del aire AirVisual realizado en conjunto con Greenpeace, aparece en segundo lugar. Y Puerto Montt en el 15 del ránking latinoamericano. Tanto y más preocupante es que de las 10 ciudades más contaminadas en Sudamérica, 9 sean ciudades de nuestro país”, puntualizaron.

Esto nos demuestra que Chile ha fracasado en implementar una política energética sustentable con el medio ambiente. La mala calidad del aire que existe a causa del material particulado viene a confirmar que desde la autoridad no ha existido voluntad suficiente para avanzar en esta materia. Desde hace algunos años se habría planteado conclusiones similares al estudio por parte de la OMS, en esa época ya se había cuestionado el plan de descontaminación atmosférica en la comuna de Osorno.

Este estudio deja en evidencia la falta de políticas públicas claras y una ley medioambiental estricta, donde las instituciones del estado como el SEA tengan mayor capacidad técnica y presupuestaria. “Hoy tenemos instituciones que no están dan el ancho en esta materia, entonces, ¿a quién debemos acudir los ciudadanos si no tenemos un Estado que nos resguarde? Esa es la pregunta, por eso hacemos un llamado a las autoridades que tomen acciones en esta materia, desde los municipios y los organismos regionales no pueden permitir que esta situación empeore” señalaron desde la dirección regional.

Las y los Progresistas hemos planteado en distintos espacios de debate nuestras propuestas: la necesidad de abordar la contaminación con un Estado que garantice una mayor regulación, un plan de leña sustentable, recambio de artefactos de calefacción y además una nueva política energética del país, que influya directamente en la matriz del problema.