En relación a los hechos ocurridos durante la tarde del 5 de febrero en la comuna de Panguipulli, donde un trabajador del arte fue asesinado por carabineros, quienes le dieron muerte con más de cinco disparos a un un joven malabarista en el centro de Panguipulli en el contexto de un “control de identidad”, declaramos que:
1. Queremos ser enfáticos en que no se trató de “un confuso incidente”, ni de un “enfrentamiento”, sino de un asesinato a manos de agentes de una institución del Estado, a la que la sociedad ha confiado el monopolio de la fuerza para proteger los derechos de todas y todos, y no para atentar en su contra.
2. En febrero de 2016 el Partido Progresista expresó, su rechazo a la aprobación del control preventivo de identidad, argumentando que ello podría generar condiciones que facilitaran el escenario para situaciones de abuso policial y transgresiones a los derechos fundamentales de las personas, resultando, al mismo tiempo, innecesario para mejorar las condiciones de preservación del orden público y enfrentar la criminalidad. Sin embargo, dicho cambio, fue aprobado legislativamente con un amplio y muy transversal apoyo político.
3. Asimismo, durante el desarrollo del Foro Latinoamericano de Derechos Humanos, nuestro compañero, Marco Enríquez–Ominami, manifestó la necesidad de terminar con Carabineros y abrir paso a una nueva policía. Los Progresistas asumimos como propia esta propuesta y tras hechos similares ocurridos en Santiago -luego que un carabinero lanzó a un adolescente de 16 años a la ribera del Río Mapocho- declaramos que “nos enfrentamos a un problema de naturaleza estructural”.
“Es impostergable la refundación de Carabineros de Chile, para establecer una nueva policía, comprometida con los valores de la democracia y la dignidad humana. Una policía que incorpore a su doctrina y hechura institucional el principio de que el deber de preservar el orden público, jamás puede ser ejercido en base a la vulneración de los derechos humanos que el Estado de Chile está obligado a respetar”, expresamos en dicha ocasión.
4. El asesinato en Panguipulli se inscribe en el contexto general del escenario de impunidad por los centenares de casos de graves violaciones a los derechos humanos que se han registrado desde el inicio de la revuelta ciudadana el 18 de octubre de 2019, en que Carabineros ha tenido participación protagónica, hecho del que han han dado cuenta cuatro informes de organismos internacionales de DDHH.
Este cuadro de impunidad, fue diagnosticado en forma rigurosa por el Instituto Nacional de Derechos Humanos en su Primer Informe de Seguimiento a las Recomendaciones en el cumplimiento de las obligaciones del Estado en materia de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. El documento, que fue divulgado tres días antes del crimen en Panguipulli, establecía que sólo una víctima, de las 2.926 personas que denunciaron vulneraciones de derechos en 2019 al INDH, obtuvo una condena a su favor.
5. Frente al crimen en Panguipulli, exigimos que prevalezca la justicia por sobre la impunidad y que los responsables materiales de la muerte de Francisco enfrenten todo el rigor de la ley y reciban justo castigo.
Queremos ser claros al señalar además, que resulta urgente e imprescindible que se asuman las responsabilidades institucionales y políticas de los hechos, por parte del general director de Carabineros y el mando institucional, y del el gobierno de Sebastián Piñera y la derecha política chilena, en el entendido de que el Estado de Chile tiene la obligación, a todo evento, de garantizar la vigencia de los derechos fundamentales de las personas: no se trata de una concesión graciosa, es la responsabilidad del poder público.
Finalmente, reiteramos que estamos frente a un problema de naturaleza estructural y que requiere cambios de fondo: es la hora de poner fin a Carabineros y abrir paso a una nueva institucionalidad policial, comprometida con la defensa de los principios democráticos y los derechos humanos de todas y todos los habitantes de este país sin distinción ni privilegios.
PARTIDO PROGRESISTA DE CHILE