A través de una conversación por Instagram, Nicolás Trotta junto al ex candidato presidencial del PRO conversaron sobre la situación regional y las problemáticas en el marco de la crisis sanitaria por Covid-19.

El domingo 3 de mayo, el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami, fue invitado por el ministro de Educación de Argentina, Nicolás Trotta, a participar del conversatorio que periódicamente realiza desde su Instagram, para abordar temas de contingencia nacional e internacional.

En esta oportunidad, el diálogo estuvo centrado en el “día después” de la pandemia, que por estos días supera los 3,5 millones de contagiados a nivel mundial.

“América Latina va a pagar más duro que otros continentes por su problema de institucionalidad, desigualdad y porque, además, hay proyectos políticos que son legítimos -salvo el caso de Bolivia- como en Ecuador, Colombia, Brasil, Chile y Paraguay que, aunque son proyectos democráticos, son liderazgos complicados, muy poco colaborativos con los demás países y con una filosofía de que nadie se salva junto”, dijo categórico Enríquez-Ominami. 

Asimismo, agregó que, en el caso de Chile, “hoy tiene mucho mejores herramientas que América Latina en general, en solvencia, ahorro fiscal, finanzas públicas y capacidad de endeudase. Chile tiene grandes capacidades, pero eso es pan para hoy y hambre para mañana”.

“Nos va a costar mucho más en el largo plazo, levantarnos de esta crisis, pero en el corto plazo estamos mejor parados que otras economías”, reiteró el cineasta, aludiendo que de acuerdo a los valores progresistas “juntos llegamos más lejos” y por eso, la distancia física que hoy debemos mantener como medida sanitaria “es muy contradictorio con nuestros principios”.

Sobre la reforma a la Constitución, Marco Enríquez-Ominami dijo que “cuando hay escasez económica, la agenda de la distribución no es atractiva; cuando hay escasez, el crecimiento de la autoridad es más atractivo, y creo que la Asamblea Constituyente, que teníamos una ruta garantizada hacia allá, se ha ido enredando por una economía que está muy golpeada”.

“El desafío nuestro va a ser vincular a la oposición política, no social -ese es problema en Chile, estamos divorciados el movimiento social del movimiento político- y va a tener que ser la política la que tendrá que buscar cómo le entrega un sentido común a la Asamblea Constituyente y explicar que la Constituyente es sinónimo de derechos”, insistió.  

Por último, el fundador del partido Progresista de Chile recalcó la importancia de la integración en América Latina, la colaboración entre países y la cooperación con el Caribe como medida para poder enfrentar de la mejor manera, la crisis generada por la pandemia.