Una serie de compromisos programáticos con la gran minería dio a conocer el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami luego de reunirse con dirigentes de los sindicatos 1, 2, 3 y 5 de Codelco, quienes representan a más de 6 mil trabajadores del cobre.
“Estos trabajadores han venido desde Chiquicamata con una crítica sólida con respecto a lo insuficiente que ha sido el debate presidencial en materia de minería, esto en un país donde el 50% de la exportación es minería, donde de cada 5 pesos uno viene de la minería en el presupuesto fiscal”, señaló el presidenciable.
Una serie de compromisos programáticos con la gran minería dio a conocer el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami luego de reunirse con dirigentes de los sindicatos 1, 2, 3 y 5 de Codelco, quienes representan a más de 6 mil trabajadores del cobre.
“Estos trabajadores han venido desde Chiquicamata con una crítica sólida con respecto a lo insuficiente que ha sido el debate presidencial en materia de minería, esto en un país donde el 50% de la exportación es minería, donde de cada 5 pesos uno viene de la minería en el presupuesto fiscal”, señaló el presidenciable.
Enríquez-Ominami agregó: “Queremos anunciar una nueva política nacional de minería. Hablamos de un compromiso, señalamos que es necesaria más minería publica, más renta para los chilenos. Ayer anunciamos un impuesto específico y un royalty para la minería, y hoy lo hacemos frente a los trabajadores. Nuestra política nacional de minería propone el fin de las concesiones indefinidas”.
“Nuestros recursos naturales constituyen uno de los tres pilares de nuestro programa económico. Chile tuvo la gran suerte de tener la minería del cobre, nuestro PIB sería muchísimo más bajo si no lo tuviéramos, pero en la actualidad la minería del cobre se encuentra desnacionalizada en su renta y altamente privatizada. Hemos hecho negocios claramente no convenientes para nosotros”, señaló
“De acuerdo con la Constitución, Chile es dueño de todas las riquezas del subsuelo, pero en la realidad esto no es así. Es por ello que hemos propuesto cambiar la Constitución, pero también proponemos un nuevo Código Minero. Proponemos un royalty, proponemos una reforma que hace justicia, que busca la normalidad. Nada más, pero nada menos”.
Respecto de las condiciones laborales de los trabajadores del cobre, enfatizó: “Nuestro sistema laboral –sobre todo en la minería– es bastante precario, partiendo por las subcontrataciones, que hacen que tengamos empleados de primera y segunda categoría. Codelco está en una acción de corto plazo, de extraer y exportar rápidamente para aprovechar el buen precio del mineral, cuando Chile podría tranquilamente, con un esfuerzo adicional, dale el valor agregado que necesita”.
Hernán Guerrero, dirigente de los trabajadores del cobre, señaló: “Creemos que deben existir ejes estratégicos, y es lo que le hemos planteado a Marco. Lo primero es la capitalización permanente e independiente del gobierno de turno, y de los gobiernos corporativos de Codelco. Segundo, una política de internalización de fondos; es extremo ver cómo Codelco está externalizando y privatizando sus funciones con la excusa de que van a ser más productivos y rentables cuando los efectos son totalmente contrarios”.
Guerrero agregó: “Codelco se creó con la finalidad de entregar un producto procesado y hoy sólo se limita a extraer mientras empresas externas y extranjera se dedican a elaborar y procesar la materia prima, dejando a varios sin trabajo y sólo en la función de labor extractiva”.
Por su parte, Carlos Ominami señaló: “Codelco es una gran oportunidad para Chile, pero está enfrentado hoy a grandes amenazas si no se cambia la política minera, si los gobiernos de turno siguen manteniendo a Codelco como una especie de establo, como a una empresa a la cual se le ordeña y no capitaliza. El futuro de Codelco es complicado a mediano plazo”.
Finalmente, consultado sobre los préstamos bancarios a las candidaturas presidenciales, Enríquez-Ominami concluyó: “El Servel no es aval, eso es falso. Yo pedí un crédito en 2009 por más de un millón de dólares con CorpBanca y nunca el Servel fue aval, fue un acuerdo entre privados y no se vinculó con los voto. Es impropio lo que ha pasado con Banco Estado, es un privilegio que se le ha dado a una ex Presidenta. Pero en vez de pelear con Bachelet, quiero anunciar a nombre del Banco Estado que este ha cambiado sus políticas y a partir de ahora todas las pymes de Chile tienen una gran noticia: el privilegio que se le ha hecho a la ex Presidenta se les dará a todas las pymes, en plazos breves y sin la neceidad de un aval. Es lo que queríamos, un Banco Estado más cerca de todos los chilenos”.