El mejor evaluado en la encuesta CEP reitera su oferta de poner su capital político a disposición de las reformas y acá explica por qué la ciudadanía disminuyó el respaldo a la gestión de Bachelet y su Gobierno: “Los ministros la arrastran a una crisis de confianza”, dice.
“La Presidenta fijó el norte, el horizonte y ellos tomaron un camino equivocado”, es la sentencia que emite el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami para resumir por qué la administración de Michelle Bachelet, que “abraza unas banderas tan transformadoras” como la Reforma Educacional, no logra hacer que su objetivo sea comprendido por los chilenos, según muestran los resultados de las encuestas Adimark y CEP.
De vuelta en Chile tras una gira por Europa, el ex aspirante a La Moneda no cesa en su intención de instalar los temas que le importan y que están en sintonía con el programa de Gobierno de la Nueva Mayoría, aunque admite que varias de sus propuestas no han sido consideradas, como la Asamblea Constituyente y el impuesto a la minería del cobre.En conversación con Nación.cl, el líder del Partido Progresista (PRO) hace un análisis de estos 9 meses de gestión de la Mandataria. “Creo que la micro tomó un mal camino y está en el barro empantanada”, sostiene.
CRISIS DE CONFIANZA
A juicio de MEO, “hay un problema de diseño y conducción” que se refleja en que “hay ministros que son muy capaces, progresistas, honestos como Nicolás Eyzaguirre, pero que han tenido un déficit. Por ejemplo, no presentar un proyecto de educación pública es un tremendo error”.Al preguntarle el porqué de esa situación, el ex diputado socialista retoma el ejemplo de la Reforma Educacional. “Queremos educación pública, gratuita y de calidad y esa promesa estamos lejos de cumplirla.
Estamos a diciembre de 2014 y todavía no hablamos de educación superior, que es donde está la controversia también”, indica.Añade que las reformas requieren una explicación mejor del ministro, pero también requieren de sacrificio. “Es un problema de filosofía, de cómo lo entendemos. Creo que lo público requiere un brazo del Estado muy importante y la UDI lo quiere bloquear.
La Presidenta apunta correctamente, pero sí creo que sus ministros la arrastran a una crisis de confianza”, insiste.Dicho eso, él mismo reitera que su capital político está disponible más que para ayudar al Ejecutivo como aliado a “colaborar a que las reformas resulten, y eso no es ser parte de un Gobierno. Nosotros apoyamos las reformas pero no los caminos que eligieron”.
ESCUCHADO POR EL PAÍS
De lleno en la arena de las encuestas, el rostro de Marco Enríquez no oculta la satisfacción que le provoca ser el político mejor evaluado por la ciudadanía según los números del sondeo del Centro de Estudios Públicos (CEP) donde los encuestados le dieron un 50% de aprobación positiva.
Empata con Bachelet, pero ella lo supera en evaluación negativa.”Me siento escuchado por el país” es la frase que de inmediato le sale cuando se le pregunta por la encuesta. Sin embargo, pone paños fríos señalando que “todo puede pasar” en los próximos meses o años, considerando que hay muchos interesados en una carrera presidencial en las filas de la Nueva Mayoría. Entre los nombres que el mismo menciona, surgen los de la ministra secretaria general de la Presidencia, Ximena Rincón; su par de Justicia, José Antonio Gómez, los senadores Isabel Allende, Felipe Harboe, Fulvio Rossi e incluso Ricardo Lagos Weber.”Ningún rival es despreciable, no voy a cometer el pecado que cometieron conmigo.
Soy muy respetuoso del que quiera ser candidato y desnudar sus convicciones ante el país”, recalca, añadiendo que ya es un mérito salir de la zona de seguridad y confort que otorga un cargo que ya se tiene para competir por uno como es ser la máxima autoridad del país.No obstante en su círculo cercano se manejan cifras que le darían amplia ventaja respecto de cualquier competidor. Sólo tendría un empate técnico con el ex gobernante Sebastián Piñera.
PRIMARIA SIN LETRA CHICA
Frente a ese escenario reitera la invitación que ha hecho hace meses a sus eventuales contendores oficialistas a someterse a “una gran primaria de la centroizquierda sin letra chica y para todos los cargos”.
En ese sentido, no desaprovecha la instancia para enviarle un recado a su rival de Fuerza Pública, Andrés Velasco, quien por este tiempo se ha acercado mucho a Amplitud, el movimiento de los ex RN que no descartan llevarlo como candidato, previa primaria con Lily Pérez.”Andrés Velasco se define de centroizquierda y busca en el mundo de Piñera una primaria. Era lo mismo que Bachelet según él y terminó compitiendo igual.
Llamó a votar por la Nueva Mayoría sin programa de Gobierno, votó por Michelle Bachelet y a los 10 días que asumió su Gobierno se transforma en un bloqueador (de sus reformas). Yo espero que toda esta cantidad de contradicciones lo lleven de vuelta a las primarias de la centroizquierda. Se ha contradicho tantas veces y si dice que es un hombre de centroizquierda quiero competir con él”, desafía.
SUS DEFINICIONES
BINOMINAL
Sobre los efectos, beneficios o perjuicios que le generará al PRO el reemplazo del actual sistema electoral binominal por uno proporcional inclusivo, como lo ha llamado el Ejecutivo, Enríquez-Ominami sostiene que cualquier mecanismo de elección es mejor al que actualmente se tiene.”Nunca hemos hecho un cálculo, de hecho somos partidarios del Congreso unicameral. Cualquier sistema electoral nos va a favorecer porque la de hoy día, donde el que gana pierde y el que pierde gana, es una matemática imposible de explicar a cualquier extranjero”.
RELACIÓN CON LA DC
Requerido sobre el reconocimiento que hizo el timonel de la Democracia Cristiana, senador Ignacio Walker, de que está pendiente contestar las sucesivas invitaciones a dialogar que le ha formulado el Partido Progresista, MEO sostuvo que es una señal positiva pero que no hay que forzar las cosas.”Ya vendrá el tiempo en que la directiva del Partido Progresista se reúna con la directiva de la Democracia Cristiana”.
CONTACTOS CON EL EXTERIOR
Los pasos de Marco Enríquez-Ominami no son casuales, sobre todo cuando se trata de aceptar invitaciones a exponer sus ideas en otros países como también entrevistarse con autoridades de gobierno extranjeras. Dice que su objetivo es preparar la integración de Chile en el mundo más allá de lo económico.”Estoy mandando una señal a mi país de que también nos estamos preparando en la integración de Chile al mundo. Chile tiene que dar un segundo salto económico, de apertura, más que de intercambio de bienes y servicios, de apertura de sus fronteras para el bien de los chilenos”, sentenció.
Fuente: La Nación