A raíz de la jornada de manifestaciones convocadas por estudiantes secundarios a nivel nacional en rechazo a la Prueba de Selección Universitaria (PSU), que cierra su primera jornada con 67 establecimientos con suspensión de la prueba y un llamado a intensificar las manifestaciones para mañana 7 de Diciembre, las Juventudes Progresistas de Chile declaramos:

1- Nuestro total respaldo a la justa protesta de las y los estudiantes secundarios de nuestro país. Fueron ellas y ellos, quienes saltando los torniquetes del metro comenzaron el estallido social en Chile, un desahogo que visualizó la enorme injusticia y desigualdad que rige nuestra sociedad. No nos sorprendamos si ahora intentan saltarse el mayor torniquete de segregación social: la PSU.

2- Condenamos enérgicamente la violencia, venga de donde venga, en especial en torno al

actuar represivo de carabineros frente a las diversas expresiones de protesta, que nuevamente deja en evidencia la falta de profesionalización y el desproporcionado uso de la fuerza de policías frente a la población chilena. Esto resulta aún más grave, cuando quienes fueron reprimidos y detenidos son en su mayoría menores de edad.

3- Hay quienes con una oportuna ingenuidad pensaban que se iba a poder rendir la PSU sin inconvenientes, con 3 meses de movilización ininterrumpida. Son los mismos sectores que nos quieren hacer creer que el país está volviendo a su normalidad, es el Presidente Piñera que afirmó que lo peor había pasado y que en medio de la crisis, se tomó vacaciones.

4- En ese mismo sentido, no se puede esperar un ambiente de normalidad en la PSU si precisamente el fin a un sistema de ingreso que reproduce desigualdades en el acceso a derechos fundamentales ha sido la bandera histórica de nuestra generación, a la cual este gobierno ha seguido dando portazos y reprimiendo, sin ninguna propuesta de cambios estructurales en el sistema educativo y manteniendo a la cabeza del Mineduc a Marcela Cubillos, cuya administración de esta cartera ha resultado de las más deplorables en los últimos 30 años.

5-En tiempos donde Chile se ha planteado desde lo más profundo re pensar las bases de su institucionalidad, proponemos avanzar en un sistema de ingreso universal a la educación superior, donde aptitudes y talentos estén por sobre el poder adquisitivo para acceder al conocimiento. Las Juventudes Progresistas de Chile reafirmamos nuestro compromiso con una educación pública, laica, gratuita y de calidad para todas y todos.