Señor Director:
Buen día. Le escribo para contarle mi testimonio, como usted sabe en este momento se encuentran movilizadas más de 200 comunas del país, con un total aproximado de 50 mil profesores en paro, lo que gatilla en 1 millón de niños y niñas sin clases.
Uno de los 5 puntos de la agenda corta es, que se ponga fin al agobio laboral por exceso de intervencionismo ¿Qué es eso? Por ello quiero contarle un poco de mi vida laboral diaria.
Soy profesora de enseñanza general básica, mi curso es un primero, con niños y niñas de entre 6 y 7 años. Me siento bastante menoscabada por la forma en la cual se nos ha tratado a lo largo de la historia. Estamos viviendo un gran proceso de cambios en todo ámbito y uno de ellos, es en la educación, se habla todos los días de dicha reforma, pero en ningún momento se toca el tema de los docentes, el ministro viajó a Finlandia para ver en terreno como funciona aquel modelo educativo, que es uno de los mejores del mundo, lo cual me parece muy cómico, porque los profesores de Chile hemos oído hablar de dicho sistema educacional por más de 20 años, en dicho país el profesor está en la cúspide de la sociedad, mientras en el nuestro somos unos flojos, que pasamos en paro, por decir lo menos.
Para continuar, yo hago los ramos de lenguaje, matemática, sociedad, naturaleza, educación física, artes visuales y tecnología, tengo treinta horas de contrato ¿Cuántas de ellas son para planificar? Ni más ni menos que cero, pero el gobierno anterior quería docentes mejor preparados por lo que implementó las famosas planificaciones diarias, en mi caso debería preparar 16 planificaciones por semana, pero eso no es todo, también debo elaborar guías de aprendizaje, pruebas y por supuesto corregirlas. Entonces si tengo 0 horas destinadas por contrato para ello, ¿en qué momento lo hago? ¡En mi casa! Solo para planificar debería ocupar el día sábado completo y para realizar la preparación del material (guías de aprendizaje y evaluaciones) lo hago durante la semana, con mi bebé de dos años en mis brazos, porque se cansó de llorar, yaqué, no puedo darle la suficiente atención que él necesita.
Espero y ruego a Dios que mi carta sea impresa y publicada, Desde ya Gracias.
Paulina Andrea Gómez Talamilla
Lcenciada en educación y profesora general básica con mención en historia.
Celular 66560157 – 82855657 correo electrónico talmillaaries@hotmail.com
Copiapó, jueves 20 de noviembre 2014.
Publicación en “El Mercurio”