El progresista no cree en Daniel Jadue como carta presidencial exitosa, pero de todas formas piensa que en las elecciones “va a ganar la oposición”.

Por Iván Rimassa

Hoy en Palabras Sacan Palabras conversamos con Marco Enríquez-Ominami, excandidato presidencial progresista, cineasta y fundador del Grupo de Puebla sobre la contingencia política.

Respecto de su inhabilitación para votar, MEO explica: “Un fiscal, Pablo Gómez, que yo he denunciado por corrupto y que protegió a Piñera, me acusó con pena aflictiva. Él decidió, a diferencia de lo que hizo con Bachelet, acusarme con pena aflictiva. Eso significa que te piden cárcel, aunque no haya ninguna posibilidad de que te vayas preso, (…) y al estar acusado penalmente la constitución dice dos cosas que son contradictorias: que eres inocente hasta que se pruebe lo contrario, pero que no puedes votar si estás acusado”.

En otra línea, por el proceso constituyente, dice tener “una mala opinión de Felipe Harboe”, quien renunció al Senado para postularse a la convención: “Es un hombre complicado en la política, de prácticas dudosas y conservador (…). Creo que lo que hace es como la letra chica: está en su derecho, no critico la acción que hace, si no que la interpretación. Como si él no hubiera sido de los rechazados (el 25 de octubre con el plebiscito)”.

¿Pero podemos construir algo desde el “que se vayan todos”? “En este contexto sí”, responde el expresidenciable. “Tiene que irse este congreso completo, y ojalá el gobierno también. He propuesto que se adelanten las elecciones como solución para la democracia, para Piñera y para la economía. Es un desastre que este Congreso siga pataleando”, agrega Marco Enríquez-Ominami.

Precisa que este escenario, de quedarse sin el Congreso como lo conocemos, “es lo que pasó en España y Colombia, que el congreso constituyente hizo las veces de congreso legislativo”.

Pero el tema constituyente ha chocado con las elecciones presidenciales que serán el segundo semestre de este año. Sobre esto, asegura que no le “gusta esta cantidad de candidatos presidenciales, que son como 20 y ninguno hace nada, para la Convención Constituyente (…). Me parece de un egoísmo, falta de coraje político, no usan su vitrina y capital para la constituyente. Expresa la decadencia de un debate político”.

Según el progresista, el próximo presidente o presidenta de Chile será “una fuerza tranquila de cambio, y creo que va a ganar la oposición”. ¿Saldrá Jadue? Así responde: “Yo no lo encuentro muy tranquilo, si usted ve la cantidad de insultos que le propina a todos… no lo encuentro muy unificador”.

Fuente: Radio Futuro