Sábado 30 de agosto, día internacional del detenido desaparecido, una delegación de progresistas se hizo presente en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos y en el ex centro de detención de la Dina, Villa Grimaldi. La desaparición forzada, la ejecución sumaria, la detención política, la tortura y el exilio, fueron graves violaciones a los derechos humanos, cometidas de manera sistemática por organismos de seguridad y agentes del estado, durante la dictadura cívico militar.
Desde el golpe militar 11 de septiembre de 1973, hasta el término de la dictadura, marzo 1990, la comisión Retigg, certifico que 3.000 personas aproximadamente fueron asesinadas y la comisión Valech, certifico a mas de 40.000 personas, víctimas de la violencia política, entre detenid@s y torturad@s.
Desde el gobierno de Patricio Aylwin, con“los acuerdos en la medida de lo posible”, hasta la fecha actual, no se han adoptado suficientes medidas de carácter jurídico, en la búsqueda de verdad, justicia y reparación, a miles de hombres, mujeres, ancianos, jóvenes y niñ@s, que fueron víctimas directas de la represión política del régimen militar.
El manto de olvido que pretende instalar la clase política tradicional y la impunidad entregada a Pinochet y los máximos responsables de crímenes de lesa humanidad y genocidio, es una mala señal que solo hace acrecentar el dolor a las víctimas.
Muchos militantes progresistas y sus familias, sufrimos en carne propia el terror y la represión política y hoy nos sentimos nuevamente violentados por el silencio que pretenden imponer la derecha y los conservadores, con la total complicidad de los medios de comunicación.
L@s progresistas presentes en el museo de la memoria, reafirmamos nuestro compromiso en la búsqueda de la verdad, la justicia y la defensa de los derechos humanos y hacemos un llamado a todas las organizaciones políticas y sociales, a reconstruir la verdadera memoria histórica y a terminar con todos estos años de impunidad.
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