Santiago, 2 de octubre de 2017. Una dura crítica a las altas tasas de ausentismo de un grupo de parlamentarios que no asisten al Parlamento realizó el comando presidencial de Marco Enríquez-Ominami.
“Somos de la idea de instalar una denuncia nacional, categórica y transversal, que exponga los hábitos y conductas de aquellos parlamentarios que van a reelección de sus cargos, para cuyo efecto han decidido abandonar vergonzosamente su trabajo y función legislativa. Parece no importarles una serie de iniciativas del ejecutivo cuyas materias son de interés del conjunto del país”, señaló Fabián Caballero, vocero del comando.
“Lo que está en cuestionamiento aquí es la conducta moral de quienes juraron legislar para el pueblo durante los cuatro años que dura su respectivo mandato”, enfatizó Caballero, también vicepresidente de la CUT.
Caballero agregó: “Un segundo aspecto cuestionable tiene que ver con el uso de los recursos públicos, cuyos propietarios somos todos los chilenos. En este caso, el propósito en el uso de dichos recursos ha sido alterado por la vía de los hechos, teniendo como actual uso el pago de servicios electorales para candidatos y sectores políticos en particular. Su despliegue comunicacional y territorial se está pagando con dinero de todos los chilenos”.
El jueves 14 de septiembre, por ejemplo, en vísperas de Fiestas Patrias, del total de 120 diputados, 31 se ausentaron del debate sobre la Universidad Arcis.
Fabián Caballero agregó que existen derechos desiguales respecto de aquellos funcionarios públicos que no son jefes de servicio, no pertenecen a la alta dirección pública o no ostentan cargos de designación directa del gobierno.
“Todos ellos deben, como corresponde, abandonar sus funciones públicas para desplegar y desarrollar sus candidaturas, a diferencia por ejemplo, de los parlamentarios quienes al no separarse de sus cargos, usan todos los recursos públicos que la investidura legislativa les entrega”, señaló. A su juicio, esto genera “una situación de injusticia y de apropiación indebida por el uso de recursos que no les son propios y por la ventaja electoral de la que se benefician respecto del resto de los candidatos”.
El vocero del comando progresista recordó que Marco Enríquez-Ominami renunció a su dieta en 2009 cuando era parlamentario y fue candidato presidencial. En esa ocasión, Enríquez-Ominami donó su dieta para hacer campaña.