COLUMNA | Municipales 2020, un nuevo escenario

COLUMNA | Municipales 2020, un nuevo escenario

 Cristian Mora Parra.
Consejero Regional del Maule
Partido Progresista de Chile

La campaña para las próximas elecciones municipales en cctubre de 2020 ya comenzó, tanto para los incumbentes que se repostularán como también para quienes lucharán por desplazar a los actuales “elegidos” en las urnas.

Las elecciones municipales se plantean, históricamente, como la balanza en la cual los partidos políticos asumen como una tendencia electoral para las elecciones parlamentarias y presidenciales. Una especie de encuesta real que permite proyectar eventuales resultados como una brújula que orienta la dirección de la maquinaria política electoral.

Una de las novedades del nuevo proceso democrático, plantea la modificación del artículo 73 de la Ley 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades respecto a los requisitos para optar al cargo de Concejal a través de la Ley 20.742 publicada en el diario oficial el 01 de Abril de 2014. La nueva exigencia legal reemplaza el requisito de “Saber Leer y Escribir” por “haber cursado la enseñanza media o equivalente“. Por lo mismo, quienes no cumplen con el nuevo requisito, concejales en ejercicio y futuros candidatos, tienen plazo legal hasta el 27 de Julio de 2020 momento en el cual los eventuales postulantes deben estar inscritos.

Otra de las novedades es que se termina la figura de los Intendentes, siendo el único cargo que no estaba sometido al voto popular y que dependía de la confianza, siendo reemplazado por el Delegado Presidencial, de carácter designado representante del Gobierno en la región.

Nace el cargo de Gobernador Regional. La ley 21.073 que regula la elección democrática de Gobernadores Regionales, plantea la oportunidad real y genuina de realizar un proceso descentralizador a nivel regional, provincial y comunal. Sería una gran instancia para las y los hijos de sus tierras natales de conceder identidad y sentido de pertenencia a la representatividad del cargo.

Sin embargo, nace la incertidumbre de la coexistencia de los cargos de Gobernador Regional y Delegado Presidencial, uno electo y el otro designado. Lo más lógico y razonable es que las facultades y funciones del delegado presidencial fuera simbólica. No obstante, sus potestades y atribuciones administrativas lo transformarán en un actor político potente. Por ejemplo, una de sus facultades es “proponer al Presidente de la República una terna para la designación de los Seremis” como también lo faculta para “sugerir la remoción de ellos”.

Como contraparte, una de las distintas funciones que la ley le otorga al Gobernador Regional está “coordinar, fiscalizar o supervigilar a los servicios públicos que dependan, o se relacionen con el gobierno regional respectivo”. Cabe destacar que el nuevo escenario plantea que los Seremis no dependen de esta autoridad.

Pero los servicios públicos sectoriales si están directamente relacionados con el Gobierno Regional. Con esto la descentralización será un maquillaje, una especie de traje a la medida para manejar desde el centralismo el poder político y los recursos para los políticas públicas regionales.

Las Municipales del 2020 se aproximan, la oferta de las y los candidatos es amplia para los cargos disponibles. Para quienes creemos en la política como instrumento de transformación social y cultural, debemos convocar ante los nuevos procesos democráticos las ideas y contenidos que nos permitan alcanzar los fines superiores de la vida política; el interés general y el bien superior de la sociedad.

Si llegaste hasta acá, es porque las ideas Progresistas te conmueven. ¡Súmate como militante a la fuerza de cambio!

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