Camilo Lagos
Presidente Partido Progresista
“Dijo Guevara el hermoso, viendo al África llorar:
en el imperio mañoso nunca se debe confiar.”
Hoy recordé esta canción de Silvio sobre el Che. Y pensé en los comentarios que he leído de gente que se dice de izquierda o progresista y que ha salido a repetir como loros que Maduro debe irse, que él es el problema, o que en Venezuela hay una dictadura, que se violan los DDHH, que Venezuela no da para mas, y frases que al final del día están llenas de menosprecio a una revolución popular como lo ha sido la revolución bolivariana. Y pensé en lo intoxicados que estamos con la brutal campaña mediática de la derecha venezolana y norteamericana, que gente que enaborla las banderas del cambio social, hoy simplemente esté sumada al coro orquestado desde EE.UU.
Y pensé en el Che. ¿Dónde estaría hoy?. ¿Acaso sumado a las protestas de la ultraderecha que quema vivos a personas por el sólo hecho de parecer chavistas?. ¿Acaso estaría trabajando junto a esa derecha venezolana que menosprecia al negro y al pobre?, ¿con esa oposición que no quiere elecciones, que lo que quiere es hacer desaparecer al chavismo y al bolivarianismo?
Y pensé en Allende. Y en la falta de decoro de algunos que salen en la búsqueda de un titular de diario, tirando frases como que “Allende no es comparable a Maduro”. Como si de lo que tratara es de compararlos. ¿Acaso piensan que Allende estaría aplaudiendo las resoluciones del Grupo de Lima?. ¿Acaso piensan que estaría reconociendo a un tipo que se autoproclama Presidente en una trama perfectamente orquestada desde EEUU, y que dice querer una intervención extranjera en su patria o no temer a una guerra civil?.
Y pensé en Fidel. Y la soledad de la Cuba socialista de los 90`s. Esos años noventas, duros y aciagos. Con miles de cubanos lanzándose al mar en balsas, huyendo de la crisis económica, pero miles también resistiendo y haciendo frente a esa crisis. Y recordé a los convertidos de esos años, esos que le daban la espalda a esa Revolución, y firmaban cartas pidiendo que Fidel diera un paso al costado… esos convertidos, que no son otra cosa que los mismos que hoy quieren dárselas de nueva izquierda “democrática” pidiendo que se autorice la “ayuda humanitaria”… Que les diría Fidel?.. “si, que entre la ayuda humanitaria, agradezcamos los USD20 millones de los gringos”¿?, mientras esos mismos gringos congelan USD8.000 millones del Estado Venezolano, y le generan pérdidas por USD23.000 millones al pueblo venezolano producto del bloqueo¿?… “Mariconzón” dijo una vez el Comandante… cómo les queda eso a tanto blandeque, a tanto que ahora quiere salir dando recetas y teorizar sobre la supuesta “transición” Venezolana.
¿Y Victor? ¿Acaso iría a cantar a esas concentraciones donde se enarbolan banderas de EEUU e Israel, y se queman las fotos de Chávez y Maduro?, ¿Dónde se enarbolan las banderas de la IV república?, ¿O le estaría cantando al pueblo chavista, pobre y sufrido, pero que cree en su revolución, imperfecta, compleja, como toda obra humana, pero que al final del día, es SU revolución, es SU democracia, y es de verdad, no solo un nombre de partido?
¿Y dónde estarían hoy Miguel, Bautista, Raúl, Cecilia, Ignacio, y tantos hombres y mujeres que lucharon, combatieron, y cayeron enfrentando la furia y el odio del fascismo? El mismo fascismo que acecha hoy en Venezuela: que pone bombas, que quema centros médicos, que organiza atentados con la ayuda de la CIA, que promueve golpes de estado, que especula con el dólar y los precios, el mismo fascismo que tan bien conocemos en Chile, que se llevó a tantos de las y los nuestros.
Esta revolución está llena de errores. No me cabe duda. Pero en estos tiempos, en estas horas, cuánta razón tiene el grito de los soldados y pueblo bolivariano: “Leales siempre, traidores nunca”… “Leales siempre, traidores nunca”.
Porque Guevara el hermoso también lo dijo: “En una revolución, se triunfa o se muere, si es verdadera”.