Conversaciones con José Llorenti, militante de Generación Evo y Raul Guilarte, del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Por: Comunicaciones CEP
En espacios de discusión internacional es donde la coyuntura de cada país se pone en el centro del debate, para buscar los acuerdos que nos motiven a la construcción de un sujeto común al cual hablar. Pese a la diferencia natural que puede existir en la coyuntura de países como Bolivia, Venezuela y Chile, es posible realizar un diagnóstico común: La fuerza joven no puede estar disociada del proceso histórico que vive cada país y el continente en general.
Para José Llorenti la autocrítica es más fuerte. Militante de Generación Evo, movimiento juvenil que respalda al gobierno del presidente Morales, para él, la victoria del NO del pasado referéndum caló hondo en las fuerzas de cambio que apuntaban a una continuidad de quién triunfó con más del 60% de los votos en las urnas. Sin embargo, realiza una coherente lectura en donde pone como punto central el rol de los jóvenes.
“Por primera vez en la historia de este proceso en nuestro país se ha visto un avenimiento de jóvenes. Antes eran los movimientos campesinos, los obreros, los que hacían política, los que hablaban en estrechos públicos, en los medios de comunicación. Ahora son más bien un avenimiento de jóvenes los que se ven más involucrados, tanto de derecha como de izquierda, conservadores y progresistas, lo que de alguna manera es bueno porque refresca la política”, señaló en exclusiva para este artículo. En esta misma línea, Raúl Guilarte, militante de las juventudes del Partido Socialista Unido de Venezuela, entrega una visión más amplia de lo que sucede en América Latina y es enfático en señalar el papel fundamental de los jóvenes en este proceso.
“En esta nueva arremetida neoliberal creo que se pone a prueba toda nuestra teoría y fuerza progresistas que desde 98’ trató de cambiar la hegemonía y el bloque hegemónico a nivel mundial, encarando al capitalismo y a la más fuerte del todas las potencias. Creo que jamás se nos perdonará a los progresistas el haber querido cambiar este esquema hegemónico mundial, este capitalismo salvaje y esta bota opresora que viene desde el norte. Eso es algo que las nuevas generaciones deben entender para conocer el contexto en el cuál la izquierda latinoamericana se mueve”, explica. Además, Guilarte tuvo palabras para comentar la situación chilena y enfatizar en la oportunidad que tienen las fuerzas progresistas, y sus juventudes, para llegar a ser transformadores del modelo actual que rige nuestro país.
“Chile vive un momento especial. Si en América Latina la derecha está coaptando todos los espacios en donde antes la izquierda tenía hegemonía, nuestros hermanos chilenos no pueden entregar el gobierno a quienes no han cambiado el status quo desde la salida de Pinochet. Es ahí donde las fuerzas progresistas y sobre todo los jóvenes deben empujar a abrir la puerta de los cambios que su país necesita. Es hasta un tema etario”, sentencia.
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