El Partido Progresista (PRO) expresa sus más sinceras condolencias a la familia, amigos y compañeros del trabajador Nelson Quichillao López, quién falleciera en la madruga del pasado viernes, producto de las balas recibidas de parte de Carabineros, en medio de las manifestaciones de los trabajadores subcontratistas de Codelco, en la Comuna de El Salvador, en el marco de la movilización nacional convocada por la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC).
Expresamos nuestro más profundo rechazo al uso desmedido de la fuerza por parte de Carabineros. Exigimos una investigación exhaustiva y una aplicación efectiva de las sanciones que corresponden. Este crimen no puede quedar impune. Por otra parte, Codelco debe asumir su responsabilidad. La intransigencia de la actual Presidencia Ejecutiva para sentarse a dialogar con la Confederación, tal como lo establece el espíritu del acuerdo marco firmado entre Codelco y la CTC el 2007, y ampliado bi-anualmente, ha sido la principal causa de esta movilización y de sus trágicas consecuencias. Llamamos a Codelco, a su Directorio y Presidencia Ejecutiva, a asumir este error, y abrir a la brevedad un espacio de diálogo con los trabajadores contratistas y subcontratistas.
Nuestro país debe asumir un debate y mirada de largo plazo sobre el desarrollo de la industria minera. Frente al fin de un ciclo alto de los precios del cobre, se debe revisar si el sistema de tercerización contribuyó o no a la mejora de la productividad como se esperaba. Este debate debe hacerse también con los trabajadores. Nuestra principal empresa estatal debe velar por resguardar un equilibrio entre las condiciones de equidad entre los trabajadores de planta y subcontratados, y los esfuerzos por mejorar los niveles de productividad laboral de la compañía.
Estamos convencidos que el diálogo es el único camino para avanzar. Nos parece legítimo el llamado de la CTC a abrir una mesa de negociación con Codelco, como han sido los procesos negociadores anteriores. Estamos convencidos que en ese proceso prevalecerá la madurez y el sentido país de nuestros trabajadores con la sustentabilidad de la empresa que entrega mayores excedentes al país, recursos fundamentales para las mejoras sociales que nuestro país reclama. Expresamos nuevamente nuestro pésame a la familia de Nelson, a sus amigos y compañeros, a la Confederación de Trabajadores del Cobre. Que la historia del sindicalismo chileno no se siga manchando de sangre, es el compromiso del progresismo. Qué vivan los trabajadores de Chile.